La base del proyecto consiste en buscar la máxima calidad en cada una de las etapas de la producción del vino, comenzando con la calidad de las uvas. El 100% de las parras de Solar Fortún provienen del vivero francés Mercier, que se encuentra en el Valle de Napa, en el corazón de la zona vinícola de California. Los patrones, cepas y clones de las plantas fueron seleccionados de forma especial para su microclima, esto es, tomando en consideración las características del subsuelo y el clima de la cañada.

 

Adicionalmente, la cañada cuenta con agua de excelente calidad, con muy bajas cantidades de sales minerales, y existe un gran esmero en brindar un cuidado preciso al viñedo, en todas sus etapas de desarrollo. Esto garantiza la mejor calidad en el fruto que se procesa año con año.